Binomio Perfecto
Éfesios 5.31
Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.
Acabada la Creación, Dios lleva a cabo una sesión culminante para ver lo que había sido creado, y entonces el Señor dice; “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”, en esta consulta participaron los tres miembros de la trinidad. Después de crear al hombre del polvo de la tierra, Dios lo puso en el Huerto del Edén y se dio cuenta que toda especie excepto el hombre tenía pareja y expresó que no era bueno que él estuviera solo así que decide hacerle ayuda idónea, en aquel momento lo hace caer en un sueño profundo y de una de sus costillas hizo a la mujer. Cuando Adán despierta y ve la obra que Dios había hecho lo único que exclamó fue: “esta es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne, la llamaré varona por que del varón fue tomada”.
Para los matrimonios es importante saber que el crecimiento y solidez en su relación no es de la noche a la mañana, es un proceso evolutivo, tener presente que el matrimonio tiene etapas que debemos superar. Considero que el primero es el entendimiento de la individualidad y esencia de cada uno de los cónyuges.
En español, la palabra “mujer” no tiene nada que ver gramaticalmente con la palabra “hombre”. Pero en el hebreo tiene un gran significado y podemos ver la importancia que tiene para Dios el matrimonio. Aquí logramos hablar de la ciencia de Dios, su aplicación de las matemáticas divinas, diferente a las de los hombres, cuando sumamos 1+1= 2, pero el Señor no lo hace así cuando habla del matrimonio, para Él 1+1=1 . ¿Por qué? Veamos lo siguiente.
La palabra hebrea para hombre es איש (ish – letras: Alef, Yod, Shin). La palabra hebrea para mujer, es אשה (isha – letras: Alef, Shin, Hey). Aquí vemos porque la mujer fue llamada “isha”, ya que fue sacada del “ish”. Lo más interesante en la relación de estas palabras entre sí, es que tienen dos letras en común, la “Alef” y la “Shin”. En la palabra “ish” (hombre), son la primera y la tercera letra, en la palabra “isha” (mujer) son las primeras dos letras, [(ish) איש - isha) אשה]
Ahora, si observamos la letra restante en [(ish) איש - isha) אשה] (las que están en rojo), la cual no tienen en común; vamos a ver que es la segunda letra en “ish” (una Yod – י) y la tercera letra en “isha” (una Hey – ה). Cuando juntamos estas dos letras, la Yod y la Hey, se forma el nombre simple del Creador; Yah – יה. Por ejemplo, tenemos la palabra Halelu-Yah, “Yah” que es el nombre abreviado de Dios.
Hay una diferencia de sólo dos letras entre la palabra hebrea para hombre, “ish” y la palabra hebrea para mujer, “isha”, la letra yod en “ish” y la letra hey en “isha”. Y cuando estas diferencias se unen, forman el nombre de Dios. Cuando marido y mujer expresan su intimidad y sus diferencias se fusionan para convertirse en un solo cuerpo y una sola alma, se dan las condiciones para que la Presencia de Dios también resida con y en ellos.
De modo que vemos al hombre y a la mujer como dos fuegos que juntos sirven de morada a la Presencia de Dios. Diseñó al hombre y a la mujer de tal manera de que, al momento de unir sus vidas, tuvieran una relación interdependiente (la interdependencia saludable se logra cuando nos mantenemos conectado con quien somos, mientras nos sentimos conectados con nuestra pareja), permanente e íntima.
¿Cómo conseguimos hacerlo?
1.Teniendo presente que el matrimonio merece cuidado y no dar por sentado que el amor crece de manera automática.
2. Nuestra misión es luchar juntos para mantener la llama del amor encendida y en crecimiento.
3. Tener unos minutos para conversar, antes de dormir.
4. Acercarnos con besos y abrazos, esto nos relaja y nos invita a estar en intimidad.
5. Apagar el celular o todo aquello que sea un factor de distracción para disfrutarse uno al otro.
Podemos concluir que mientras exista armonía, comunicación, intimidad en la pareja el nombre de Dios será glorificado. Ya la habitación se reserva solamente para que se exprese el amor, dialogar y encontrarnos íntimamente, de esta manera el diseño divino se verá cumplido en nuestra vida.
Afirmación del día: Mi cónyuge y yo fuimos creados y unidos para glorificar el nombre de Dios.