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P r o p ó s i t o

Hechos 11.23 

 

Este,  cuando llegó,  y vio la gracia de Dios,  se regocijó,  y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor.

 

Mateo 22:37-40 y Mateo 28:19-20.

 

Los cinco propósitos se encuentran en estos dos pasajes:

  • Adoración: «Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón»: Definimos adoración como celebrar la presencia de Dios y hon­rarlo con nuestro modo de vivir. Es nuestra razón de existir. En Ro­manos 12:1 se nos dice: «En adoración espiritual, ofrezca su cuer­po como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios». Todo lo que hacemos en nuestro ministerio es por amor a Dios y porque deseamos honrarlo y venerarlo con nuestra vida.

  • Ministerio: «Ama a tu prójimo como a ti mismo»: Dios no pidió que los cristianos vivieran aislados, pero sí en comunión con otros creyentes e identificados con el cuerpo de Cristo. La comunión verdadera sucede cuando los Ministerios son conocidos, amados, tenidos por responsables y alentados en su peregrinaje espiritual.

  • Evangelización: «Vayan y hagan discípulos»: Evangelizar es comunicar las buenas nuevas de Jesucristo a los que todavía no tienen una relación personal con él. Dios decidió usar su pueblo para ayudar a cumplir su plan de salvación. Las últi­mas palabras de Jesús nos hacen recordar que somos llamados a ser testigos suyos (Hechos 1:8).

  • Comunión: «Bautizándolos». Es el paso de fe, la garantía que cada cristiano recibe en su obediencia a la gran comisión. De la cual todo nuevo creyente debe ser partícipe de esta acto bautismal.

  • Discipulado: «Enseñándoles a obedecer»: Discipular es el término que por lo regular se usa para describir el proceso que edifica o fortifica a los creyentes que desean ser semejantes a Cristo. Las Escrituras están llenas de mandamientos para madurar y crecer en la fe. En Hebreos 6:1 se nos exhorta: «Dejando a un lado las enseñanzas elementales acerca de Cristo, avancemos hacia la madurez». El discipulado es un proceso de toda la vida que Dios usa para llevarnos a la madurez en Cristo.

  • Estos son los cinco propósitos que mueven al ministerio MISF y Redime 

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