
La Gran Idea
1 Samuel 25.6
¡Paz y prosperidad para ti, para tu familia y para todo lo que posees!
Ese día que Dios dijo, no es bueno que el hombre este solo tuvo una idea, en ese momento estaba pensando en formar familias para su gloria. Es aquí en la familia donde se enseñan los primero pasos para la sociedad. La familia es la que proporciona la socialización temprana de los individuos, en ella se transmiten los valores a las nuevas generaciones y se fijan las formas de comportamiento para la sana convivencia. Para esto Dios nos dejó el ejemplo de cómo en la divinidad existe una buena comunicación, al pensar en formar al hombre consultó con la trinidad, el Padre hablando con el Hijo y el Espíritu Santo dijo:Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza, el valor de la comunicación y el poder del acuerdo. Estos son los valores que debemos transmitir a nuestra familia.
Como iglesia de Cristo nos apasionamos en la defensa de la familia, sino lo hacemos tendremos consecuencias desfavorables: si desatendemos a los hijos, permitimos que los jóvenes abandonen los estudios, dejamos que nuestros adolescentes caigan en adicciones y pasamos por alto la violencia intrafamiliar, nuestra sociedad se destruirá poco a poco. En cambio, si luchamos por que nuestras familias sean sanas, tendremos como resultado sociedades fuertes, sanas y sostenibles.
Estamos consientes que no existen las familias perfectas, pero sí las familias saludables, que puede adaptarse a los cambios que se viven en el día a día, inclusive en consecuencia al mismo ciclo de la vida: no es igual un matrimonio sin hijos que con hijos, o un matrimonio que ha invertido todas las fuerzas, recursos y tiempo en educar a los hijos y, de repente, todos se marchan de casa dejando el nido vacío.
Como no existe la familia perfecta, debemos amar la que tenemos, y amar significa hacer algo importante por alguien a quien consideramos valioso. Luchar hasta el final por los nuestros y comprender los errores del camino, como dice la Biblia en 1Pedro 4.8 que debemos tener amor ferviente por que ese amor cubrirá las faltas.
La familia siempre ha estado bajo amenaza y en estos tiempos, con los cambios que han experimentado las familias en sus conformaciones y dinámicas, ya no es tan improbable encontrar algunas opiniones que señalar que la presencia de la madre y del padre ya no son tan determinantes para los hijos y que las funciones de la madre pueden ser asumidas por el padre y las del padre por la madre y pueden ser hasta reemplazados por otros actores.
Esta lucha en la que nos encontramos se llamada "ideología de género", ha traído al debate sociológico una confusión en cuanto a la maternidad y la paternidad, indicando que no existen necesariamente las funciones específicas y diferenciadas entre los padres y las madres, y que es mejor hablar de las funciones que se distribuyen entre el "progenitor 1" y el "progenitor 2".
Pero en realidad, desde la perspectiva biológica, antropológica y sociológica, la diferenciación, dualidad y complementariedad que existe entre el hombre y la mujer, proyectada de manera natural, las funciones y los equilibrados, que provienen de la madre y del padre, como bien lo han demostrado los trabajos de los profesores Fernando Pliego de la Universidad Nacional Autónoma de México y Christopher Wolfe de la Universidad de Dallas.
En este sentido, también la especialista María Calvo, presidenta de la Asociación de Centros para la Educación Diferenciada de España, puntualiza la importancia de las funciones diferenciadas de los padres y de las madres. En efecto, "... las funciones del padre y de la madre son totalmente diferentes y el hijo necesita los dos para su equilibrio: ella introduce al hijo en el mundo de los afectos, en la esfera íntima; él le proporciona independencia, le abre al mundo exterior".
El padre y la madre ejercen funciones diferentes y complementarias, ya que cada uno de ellos es determinante en el proceso de crecimiento y desarrollo sico-afectivo de los hijos.
Aunque algunos promuevan las ideas que relativizan el valioso significado de la maternidad y la paternidad, la evidencia científica y la experiencia académica demuestran que son fundamentales en la vida de los menores y en el alcance de niveles mayores e integrales de bienestar para ellos. Así fue diseñado por Dios desde el principio.
Afirmación del día: Profetizo que esta generación es libre de todo espíritu de orfandad, y se establece la familia como la Gran idea de Dios.
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