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El Matrimonio, Columna Vertebral de la Sociedad

                                                

Génesis 1.18, 21-25

 

18Después, el SEÑOR Dios dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Haré una ayuda ideal para él». 21Entonces el SEÑOR Dios hizo que el hombre cayera en un profundo sueño. Mientras el hombre dormía, el SEÑOR Dios le sacó una de sus costillas y cerró la abertura. 22Entonces el SEÑOR Dios hizo de la costilla a una mujer, y la presentó al hombre. 23«¡Al fin! —exclamó el hombre—.

¡Esta es hueso de mis huesos

y carne de mi carne!

Ella será llamada “mujer”

porque fue tomada del hombre».

24Esto explica por qué el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su esposa, y los dos se convierten en uno solo. 25Ahora bien, el hombre y su esposa estaban desnudos, pero no sentían vergüenza.

Existe una historia entre el pueblo judío sobre el matrimonio que dice: La pareja comparte una misma alma que, al nacer, se divide en dos, y al casarse vuelve a reunirse. En otras palabras, los dos son partes incompletas de una unidad hasta el momento de reencontrarse en matrimonio.

 

En los versos anteriores encontramos que Dios mismo ve al hombre solo y dice: <<No es bueno que el hombre esté solo >> quiero traducirlo de esta manera que “aquel que pasa sus días sin una esposa, no tiene felicidad, ni bendición, ni bien”, claramente lo dice el proverbista en Proverbios 18.22 <<El hombre que halla esposa encuentra un tesoro, y recibe el favor del SEÑOR.>>

 

El matrimonio  significa algo más que dos personas que  comparten su vida para romper la soledad, pues al pensar y actuar no como dos personas sino como una, ya no son dos, sino una sola carne, están preparados para unirse y traer hijos al mundo.

 

El matrimonio es la única institución humana que puede hacer realidad los más grandes anhelos y sueños de Dios y de un hombre; el matrimonio es el punto de origen de toda la humanidad.

 

Dios mismo instituyo el matrimonio, como base fundamental para la sociedad, ahora podemos comprender que el matrimonio es la columna vertebral de esta. Lo que la sociedad enseña sobre el matrimonio es inestable. Por el contrario, Dios es estabilidad que genera confianza. Él quiere que tengas un matrimonio sólido y exitoso,  lleno de  satisfacciones y logros.

Desde un principio Dios nos muestra los objetivos del matrimonio, El objetivo del matrimonio está resumido en pocas palabras: «Y dijo Dios: no es bueno que el hombre  esté solo, le haré una ayuda idónea».

 

La expresión hombre, en hebreo, significa “humanidad” y equivale a “ser humano”. Por su parte el término ayuda idónea, que lo podemos traducir literalmente “contra él”, y corresponde a la palabra “contrapeso” o “complemento”. Por eso lo podemos  interpretar el texto tomando en cuenta esto, de la siguiente manera: “Y dijo Dios: no es bueno que el ser humano esté solo, le haré una ayuda que le complemente”.

 

Por esto debemos desarrollar un compañerismo y es la función esencial del matrimonio. Quien se casa, asume «un pacto de compañía». Cuando esto no se tiene en cuenta, el matrimonio se convierte en un infierno.

  1. ¿Por qué tantos fracasos?

  2. ¿Por qué tantas personas son desdichadas estando casadas?

La razón común consiste en que muchos no están viviendo de acuerdo con el plan original de Dios. Ser compañeros no es sólo estar uno al lado de otro físicamente; podemos estar rodeados de muchas personas, y eso no nos convierte en sus compañeros, lo mismo sucede con el matrimonio

 

Tenemos que recordar que no existen matrimonios perfectos, solamente parejas que desean relaciones correctas ¿serás una de ellas? Si es así entonces mantén en mente lo siguiente: Hebreos 13.4 dice <<Honren el matrimonio, y los casados manténganse fieles el uno al otro>>.

 

Algo que debemos tener presente es que nuestro matrimonio no lo podemos organizar como una empresa o una cooperativa. El matrimonio no es una sociedad laboral en la que cada tres meses deben rotar los empleados y asumir nuevas y diversas responsabilidades. El matrimonio es una comunidad de amor que no puede regirse por un reglamento laboral frío, pues una organización así vacía el matrimonio del amor que es su finalidad esencial y más necesaria.

Trata de pasar tiempo de calidad con tu cónyuge y hay que darse cada uno al 100%. Que nunca, falte el amor verdadero entre ustedes, ese amor que viene de Dios, si entre ustedes ese amor falta, faltará el sentido del matrimonio. Por eso, hay que pedir a Dios, en oración, que llene nuestro corazón de amor autentico para evitar el egoísmo disfrazado de amor.

 

Afirmación del día: Doy gracias por mi cónyuge, por esa persona que elegí y Dios me entrego…Soy bienaventurado.

devocionaleselioenaiperez.blogspot.com

  

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